¿No sientes a Dios? No estás solo. Muchos héroes de la fe se sintieron muy distantes de Dios la mayor parte de sus vidas, incluido el autor de la mayoría de los Salmos, el Rey David. Él escribió: "Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?" Palabras que Jesús repetiría mientras se secaba en la cruz.
El mejor consejo que puedo dar es seguir aprendiendo acerca de Dios. Siga leyendo la Palabra y llene su mente de Él. El acto de estas disciplinas eventualmente reorientará sus deseos hacia Él, y aunque no sean glamorosos ni divertidos, sus emociones seguirán.
"Los surcos de la rutina se convierten en los surcos de la gracia".
Las cosas con las que llenas tu cabeza eventualmente llegarán a tu corazón; tus emociones se verán afectadas por lo que pongas en tu mente. ¡No hay forma de que no puedan serlo! Así que no intentes apresurarte. Yo diría que la sabiduría no intenta evocar una experiencia emocional falsa, sino que simplemente permanece fiel y deja que la emoción llegue cuando sea el momento adecuado.
Las diferentes visiones de nuestro hermoso Dios te ahogarán y tirarán de tu corazón, pero una cosa es cierta en todos los ámbitos: no llegarás a estos lugares profundos con Él si no estás llenando tu mente con Sus palabras y orientando tu vida. hacia él.
Entonces, seamos personas que persiguen a Dios, no un momento emocional. Seamos personas que vean a Dios trabajando en todas las áreas de nuestras vidas, especialmente en muchos de los rincones mundanos y poco glamorosos. Que nos consuele el saber que Él no es simplemente una emoción que se puede conjurar a voluntad, sino que Él es una persona; un Padre que quiera recorrer el camino de nuestras vidas con nosotros. Y eso significa que habrá muchos tramos largos de carretera sin emoción ni exageración, solo muchos, muchos pasos.
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